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¿Practicas hábitos de ahorro energético en casa con tus hijos?
Ahora más que nunca el «Calentamiento Global» se ha convertido en una conversación doméstica y es crucial que la conversación continúe y se creen nuevos hábitos para ayudar a salvar nuestro planeta.
Para introducir los principios de sostenibilidad a los niños de nuestra escuela Montessori, empezamos por comprender de dónde proceden nuestros recursos naturales y las formas en que podemos influir positivamente en el medio ambiente global mediante pequeñas tareas cotidianas que generan beneficios a largo plazo.
Cultivar el aprecio por la naturaleza
La Dra. María Montessori escribió el siguiente pasaje en su libro titulado Ciudadano del mundo: Lecturas clave de Montessori «La naturaleza tiene esta hermosa disposición en la que todo el mundo, a la vez que se esfuerza por su propia vida y felicidad, hace algo por la mejora y conservación del medio ambiente».
Una de las formas más fáciles de que los niños ayuden a conservar la energía es que disfruten jugando al aire libre.
La naturaleza es un campo de juego maravilloso para que los niños aprendan y crezcan.
Designar tiempo al aire libre para los niños puede ayudar a reducir el tiempo frente a la pantalla, mejorar el estado de ánimo y ayudar a ahorrar energía.
Cuando los niños salen a jugar al aire libre, reducen su consumo de energía, utilizan su imaginación y conectan con la naturaleza.
Ofrece a los niños la oportunidad de conocer y comprender el placer natural de estar al aire libre, reduciendo al mismo tiempo el consumo de energía.
Fomentar el ahorro de energía desde una edad temprana beneficiará al niño y al planeta en el futuro. Los niños de todas las edades deberían aprender estos principios; nunca es demasiado pronto para empezar.
La conservación del agua es clave
Es imperativo guiar a los niños pequeños para que se conviertan en administradores de nuestro planeta, siendo más conscientes de nuestros preciosos recursos hídricos.
En la escuela Montessori de La Jolla, leemos libros que comparten formas de mantener y conservar el agua.
Luego mostramos cómo hacerlo controlando cuánta agua utilizamos cuando nos lavamos las manos, ponemos el lavavajillas/la lavadora sólo cuando están cargados al máximo de su capacidad, así como utilizamos agua reciclada para regar el jardín.
Evita el desperdicio de alimentos
Ayudamos al niño pequeño a comprender el concepto de consumo y desperdicio de alimentos.
En una clase Montessori, los niños ayudan a preparar meriendas para la comunidad.
Aprenden a tomar raciones razonables y la clase controla el desperdicio de alimentos.
Crear un plan práctico para reducir el despilfarro de alimentos en tu casa puede ser divertido.
Basta con elaborar un plan de comidas, añadir nuevos ingredientes a las sobras para hacer una nueva comida ¡y empezar a compostar!
Crea una lista de control «Hazte sostenible
Una vez que tu hijo esté entusiasmado con la sostenibilidad, crea una lista de control visual con consejos para que sea divertido y fácil para todos los miembros de la familia.
He aquí algunas ideas:
- ¡Juega fuera!
- Apaga las luces.
- Cierra las puertas. (Para mantener el aire frío / caliente)
- Cierra el grifo. (Para usar el agua con prudencia)
- Haz compost con los alimentos no consumidos.
A los niños les encanta participar en las actividades cotidianas del hogar y crear una lista de comprobación visual les incitará a estar preparados para participar en la conservación de la energía desde una edad temprana.
Utiliza una lista de comprobación como guía básica para que aprendan prácticas sostenibles que pueden ayudarles en casa y en la vida cotidiana.
Conviértela en un juego para que los niños se comprometan más a salvar nuestro planeta.
Los padres que dedican tiempo a implicar a sus hijos en la ecología, ya sea estableciendo normas o convirtiéndolo en un juego, están enseñando a sus familias valores que pueden durar toda la vida.