Aliento vs. Elogio
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noviembre 2, 2022La ansiedad por separación es frecuente en los niños pequeños.
En los niños, está causada por el miedo a estar lejos de sus padres o cuidadores.
Puede agravarse por el miedo a lo desconocido en una situación nueva.
Los niños con ansiedad por separación pueden llorar o aferrarse a sus seres queridos cuando se les separa de ellos.
Algunos niños se ponen histéricos cuando pierden de vista a sus padres durante muy poco tiempo, mientras que otros parecen demostrar una ansiedad continua ante cualquier separación.
Puede que incluso te preguntes si tu hijo pequeño está preparado para el preescolar.
De nuevo, la ansiedad por separación es una parte perfectamente normal y común del desarrollo de los niños.
Refleja un fuerte vínculo entre padres e hijos y pasará a medida que los niños aprendan que pueden estar seguros y felices cuando los padres no están.
He aquí ocho estrategias que puedes utilizar para ayudar a tu hijo en edad preescolar durante esta nueva transición:
1. Reconoce los sentimientos de tu hijo.
Aprender a afrontar la tristeza es un proceso de aprendizaje importante para tu hijo.
Es importante que vea que estás a su lado cuando experimenta una infelicidad pasajera.
Valida sus sentimientos y asegúrale que volverás muy pronto a recogerle.
Evita la tentación de presionar a tu hijo para que no llore o de ofrecerle sobornos por «buen comportamiento».
2. Establece una rutina de despedida.
Los niños anhelan la rutina.
Si das a tu hijo algo con lo que pueda contar, es más probable que vaya a la escuela.
Establece una rutina de despedida consistente, como un beso en la frente, un abrazo especial con palabras cariñosas como «te quiero y hasta pronto», o un apretón de manos secreto.
Crea un momento especial entre los dos para empezar el día.
3. Haz que la despedida sea estimulante y positiva.
Esto puede ser a menudo una de las cosas más difíciles de hacer.
Darle a tu hijo «un minuto más» o quedarte a trabajar juntos en cualquier actividad de clase simplemente prolonga lo inevitable.
No te entretengas, pues puede ser una pura tortura para el niño ver a su progenitor cuando está disgustado y no poder estar con él.
Como progenitor, lo mejor que puedes hacer es ceñirte a la rutina y asegurarle que volverás pronto.
4. Llega siempre a tiempo.
Dedícate a ti y a tu hijo tiempo suficiente por la mañana para prepararos para el día.
Los niños suelen ponerse nerviosos cuando van con prisas, así que haz todo lo posible por darle tiempo extra por la mañana para que se prepare y llegue a tiempo a la escuela.
Llegar tarde suele provocar ansiedad por separación y a algunos niños puede resultarles molesto llegar a clase cuando ya ha empezado.
Además, es importante que seas puntual al recoger a tu hijo.
Si llegas tarde, esto puede causar aún más ansiedad a tu hijo y hacer que dejarle la próxima vez sea mucho más difícil.
5. Confía en el profesor de tu hijo.
Esto puede ser difícil cuando aún no conoces bien a la profesora Montessori de tu hijo, pero ten en cuenta que las profesoras de preescolar Montessori han elegido esta profesión porque aman a los niños y tienen un montón de ideas y estrategias para ayudar a tranquilizar a un niño que se siente molesto.
Las estrategias pueden incluir cualquier cosa, desde un abrazo cariñoso, una reorientación, emparejarlo con otro alumno Montessori o simplemente mantener al niño cerca hasta que esté preparado para participar en una actividad.
Pide al profesor Montessori de tu hijo que intervenga para ayudar con las despedidas cuando des la señal de que estás listo para irte.
6. Mantén la calma y sé positivo.
Modelar el comportamiento adecuado es clave para una transición fluida de casa a la escuela Montessori, así que esfuérzate para que tu hijo no perciba tu ansiedad.
Háblale de lo divertido que será el preescolar Montessori y pregúntale por sus amigos y compañeros.
Habla de los distintos trabajos que podrían querer elegir, refuerza lo especial que es su escuela y que no puedes esperar a que te cuenten su día cuando los recojas.
7. Nunca te escapes.
Aunque no tienes por qué quedarte para presenciar una crisis, puede ser muy molesto para el niño cuando se dé cuenta de que su progenitor simplemente ha desaparecido sin despedirse.
Esto también puede hacer que el día siguiente sea aún más difícil.
Lo mejor que puedes hacer es afrontar directamente la situación para que tu hijo sepa inequívocamente que puede confiar en ti.
8. Fomenta las amistades.
Organiza una salida con otras familias de la clase Montessori de tu hijo para que pueda hacer amigos.
Esto, a su vez, facilita la transición al nuevo entorno Montessori y creará nuevas amistades para ti y toda tu familia.
El comienzo del preescolar puede provocar ansiedad por separación, ya que es un momento de adaptación.
Si necesitas ayuda, no dudes en pedirla al profesor de tu hijo.
¡Estamos a tu disposición!